El actor de cine para adultos Ron Jeremy aprovechó las ventajas de su fama para conocer y a menudo aislar a mujeres a las que violó y agredió sexualmente, con las mismas tácticas durante años, según declaraciones de 21 mujeres ante un jurado investigador que fueron desclasificadas el sábado.
“¿No sería gracioso si tuviéramos una foto y un autógrafo suyo?”, dijo una mujer, identificada como Jane Doe 8, que recordaba haberle dicho a su amiga en 2013 cuando vieron a Jeremy en un bar y restaurante de West Hollywood. Unos minutos después la agredió, según declaró. Varias mujeres dijeron haber sufrido ataques en el mismo pequeño cuarto de baño.
“Era como, vaya, sabes, este es Ron Jeremy, quiero decir, estaba impresionada en cierto modo. Él es, no quiero decir ‘una celebridad’, pero ya saben, lo era un poco”, dijo otra mujer, Jane Doe 7, cuando Jeremy llamó a la puerta de la habitación de un hotel en Hollywood que ella compartía con amigas y donde el actor porno la violó poco después, según su testimonio.
Jeremy, de 68 años y cuyo nombre real es Ronald Jeremy Hyatt, se declaró inocente de 34 cargos de agresión sexual, incluidos 12 cargos de violación, cuando el jurado investigador del condado Los Ángeles reanudó un proceso en su contra el 25 de agosto. Lleva en prisión desde su detención en junio de 2020. Su abogado, Stuart Goldfarb, ha dicho que es “inocente de todos los cargos” y que lo demostrará. Goldfarb no respondió en un primer momento a un correo electrónico pidiendo más comentarios.
Jeremy, apodado “The Hedgehog” (“El Erizo”), fue durante décadas uno de los intérpretes más conocidos y prolíficos de la industria del porno y se convirtió en un personaje reconocible de la cultura popular a través de reality shows, apariciones públicas y videos musicales. Durante años atrajo a personas que pedían autógrafos o tomarse fotos con él, la forma en la que conoció a la mayoría de las mujeres y niñas, de entre 15 y 51 años, a las que está acusado de agredir.
Muchas mujeres describieron cómo Jeremy utilizó los mismos métodos en los mismos lugares.
Era un cliente habitual en el Rainbow Bar and Grill de la calle Sunset de West Hollywood, donde tenía permiso para utilizar el baño de empleados.
Atraía a las mujeres allí ofreciéndose a mostrarles la cocina donde el restaurante preparaba sus famosas pizzas o diciéndoles que conocía un baño que podían utilizar tras el cierre de los servicios para clientes cuando el local empezaba a cerrar.
Las seguía al pequeño espacio, cerraba la puerta y aprovechaba su considerable tamaño para impedir que salieran, y después las violaba o cometía otra clase de agresión sexual, según las declaraciones de varias mujeres.
Varias dijeron que Jeremy les pidió que escribieran una nota sobre su experiencia en una servilleta o un pedazo de papel, en lo que los fiscales describieron como un intento de reunir pruebas de consentimiento tras el episodio. Las mujeres, bajo presión y que querían marcharse, cedían a menudo.
Jeremy también dio dinero en efectivo a algunas víctimas tras los ataques por motivos similares, según los fiscales.
“Es una celebridad y es conocido por tener sexo con gente ante la cámara por dinero”, dijo Jane Doe 7, que como muchas de las víctimas no reportó el ataque hasta muchos años después, tras la detención de Jeremy el año pasado. “Creía que no había forma de que alguien me creyera, y sólo quería salir de allí y olvidarme de todo eso”.