Después de que muriera la reina Isabel II, la familia real ha tenido varios cambios como el nombramiento del rey Carlos III, por lo que el príncipe William y Kate Middleton obtuvieron el título como los príncipes de Gales, convirtiéndose así en los futuros sucesores de la corona.
Kate Middleton no solo se convertirá en la princesa de Gales sino también deberá asumir varios protocolos como no tomarse selfies y evitar darse algún beso en público con el príncipe William, entre otras reglas.
La princesa de Gales podrá tomarse fotografías con las personas, pero no selfies porque consideran que podría llevar la atención hacia ella y William, desplazando al rey Carlos III.
También tiene prohibido dar autógrafos a sus seguidores, ya que se considera que podrían falsificar su firma.
Middleton no puede utilizar colores llamativos, especialmente en las uñas de sus manos, solo tonos claros como el ‘nude’ y el salmón.
Además, tiene prohibido las muestras de afecto con el príncipe Wiliam, solo se les puede observar sonriendo uno al lado del otro, pero nunca con un contacto físico más allá de la toma de manos.
La princesa tiene una lista de presentes que puede recibir por parte del pueblo británico y sus seguidores.“No se deben aceptar obsequios, incluidos la hospitalidad o los servicios, que puedan o parezcan colocar al miembro de la familia real bajo ninguna obligación hacia el donante", establece el reglamento.