La productora de TV con énfasis en folklore, Elena Llorach, opinó luego de que por redes sociales todos hablaran de la famosa mujer vestida con una pollera llena de banderas.
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Algunos internautas catalogaban de irrespeto y otros que solo es simple patriotismo, alegando que peores cosas, incluso la corrupción, un mal que a todos daña, afecta más, pero algunos no dicen nada.
Referente al tema, Llorach señaló que con respeto y a modo de docencia, daría su punto de vista, debido a la gran atención que alcanzó la imagen.
"Si bien como panameños contamos con libertad para expresar el amor y orgullo que sentimos por nuestro país, ésta no es la manera indicada. Nuestra bandera es un símbolo patrio, cuyos usos y patrones están establecidos y regulados con el fin de honrarlo de manera correcta “como símbolo sagrado de nuestra nación”.
Continuó explicando: “Esto significa que merece un respeto excepcional. Una manifestación como esta, por el solo hecho de despertar polémica o rechazo común, nos indica que no es la vía correcta. Por otro lado, si bien nuestra pollera no está declarada símbolo patrio, ocupa un lugar especial de importante significado para nuestro país. La misma cuenta con patrones y características establecidas que permiten llamarla así, “pollera”; y que nace de admirables artesanas que en cada puntada desgastan su vista, logrando hinchar nuestro corazón de orgullo al ver el resultado final convertido en uno de los vestidos folklóricos más hermosos y admirados del mundo", resaltó llorach.
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Así mismo confesó: “He tenido la oportunidad de leer comentarios en cuentas públicas donde se justifica y compara esta imagen so pretexto de la decepción que sentimos por nuestro sistema político; la corrupción y/o la carencia de honestidad. Sin embargo, esa no es la manera de corregir el rumbo. Para eso, debemos empezar por nosotros mismos.El hecho de sospechar que una autoridad comete un acto ilícito, no nos da carta abierta o derecho a cometer un “error chiquito”, aunque en proporciones sean totalmente incomparables", rescató la productora.