México está en el ojo de la tormenta. Y es que el evento "Baja Beach Fest", que se celebra en México, Rosarito, del 13 al 15 y del 20 al 22, ha congregado a miles y miles de personas.
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Aunque el área es abierta, en este momento en Baja California hay 1,111 casos activos de COVID-19. El gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez y el secretario de Salud, Alonso Óscar Pérez Rico, reconocieron que la noche del viernes se ignoraron las medidas que se habían comprometido a cumplir para el desarrollo del evento que consiste en tres fines de semana consecutivos de conciertos.
Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar. Muchos se preguntaban ¿quién había autorizado ese evento? y si ¿allá no había COVID-19?, entre otros comentarios y preguntas.
K4G, productor panameño, hizo de DJ de Farruko el sábado ante unas 31 mil personas, informó en sus historias. Mientras que Toni Drums, hermano de Sech, quien toca la batería para Guaynaa, también estuvo en dicho escenario.
Ayer los fanáticos esperaron al panameño Sech, quien se presentó con su exitosa gira "42", la millonaria que firmó con CMN.
Luego de las fotografías y videos con los que se evidenció la reunión de más de 20 mil personas en el "Baja Beach Fest" en Playas de Rosarito, las autoridades anticiparon la posibilidad de cancelar el evento si los organizadores no garantizaban la aplicación de protocolos sanitarios. ¡Fuerte!
Durante el sábado, el Secretario de Salud se reunió con los organizadores del evento para revisar los protocolos que deberían aplicar para mantener el festival.
El "Baja Beach Fest" se autorizó antes del inicio de la tercera ola y fue permitido al confirmarse la inversión de hasta 12 millones de dólares para llevarlo a cabo.
Los panameños estaban felices de brindar sus espectáculos. Todos fueron exitosos. "Pepas" ya es un himno.
