Richard Gere no quería ser un 'sex symbol': amenazó a un programa con emprender acciones legales
El veterano presentador británico Michael Aspel ha recordado la visita del actor por su programa de entrevistas en 1989.
Desde que protagonizó American Gigoló en 1980, Richard Gere se convirtió en una de las caras más conocidas de Hollywood, y muchos empezaron a conocerle como un "sex symbol", incluso a pesar de que él nunca quisiera que le asignaran esa etiqueta.
Así lo destacó el antiguo presentador de televisión británico Michael Aspel, en unas declaraciones para el Daily Mail donde, entre otras cosas, recordó algunas de sus entrevistas más relevantes y también la de Gere en su programa Aspel and Company, en 1989.
"Cuando Richard Gere apareció en el programa, lo presenté y al final dije, 'él ha hecho esto, ha hecho aquello', y usé la coletilla de 'sex symbol'", dijo Aspel. "Después de la entrevista, recibimos una llamada telefónica de su agente diciendo que si no eliminaba esa etiqueta, lo discutirían con su abogado".
Aspel siguió diciendo: "No quería ser conocido como un 'sex symbol'. Era muy extraño, pero se tomaba muy en serio a sí mismo porque hizo muchas cosas para ayudar a la gente del Tíbet".
En American Gigoló, Gere interpretaba a Julian Kay, un treintañero atractivo, culto e inteligente de Los Angeles que utiliza sus encantos para vivir de la prostitución. Su mánager es Anne, que se encarga de buscarle mujeres ricas que paguen bien sus servicios.
Una de sus clientas es Michelle (Lauren Hutton), la esposa de un conocido político. En uno de sus trabajos, Julian acepta acostarse con la esposa de un rico hombre de negocios a petición de éste. Pero un par de días más tarde lee en la prensa que la mujer ha aparecido asesinada.
Después de dar el salto a la fama, Gere protagonizó películas como Oficial y caballero, Cónsul honorario y Cotton Club, todas durante la década de los 80. Y después, en 1990, protagonizó junto a Julia Roberts la icónica Pretty Woman.
En ella interpretó a Edward Lewis, un hombre de negocios muy rico que contrata a una prostituta, Vivian Ward (Julia Roberts), durante un viaje a Los Ángeles. Tras pasar con ella la primera noche, Edward le ofrece dinero a Vivian para que pase con él toda la semana y le acompañe a diversos actos sociales.
Sin embargo, el actor prefirió que le recordaran por ser un destacado defensor de los derechos humanos en el Tíbet, una posición que ocupó desde principios de los años 80, llegando incluso a cofundar la Casa del Tíbet en 1987.
A sus 74 años, el actor sigue acumulando títulos en su inabarcable carrera y estrenará próximamente dos películas: Longing y The Making Of. En la primera comparte protagonismo con Diane Kruger y Jessica Clement y está dirigida por Savi Gabizon. Cuenta cómo un magnate de los negocios se encuentra con su antigua novia mientras ella visita la gran ciudad. Descubrirá que tuvieron un hijo juntos.
Por otro lado, The Making Of sigue a dos cineastas casados desde hace mucho tiempo que han elegido una pareja de actores demasiado intensos para interpretar a su yo más joven en la que será la historia de su gran amor. Sin embargo, cuando comienza el rodaje, su legendario matrimonio comienza a desmoronarse.