Un día después de sus dos bodas: la de la iglesia y por lo civil, Marilú De Icaza despedía en el Aeropuerto Internacional de Tocumen a su esposo Eugenio Luzcando, quien partiría al extranjero para seguir trabajando.
Eugenio tenía diversos juegos de baloncesto, su deporte, su trabajo, así que tuvo que separarse de una vez de su esposa por un tiempo, pero siempre han estado en contacto.
Ella subió diversas historias a su cuenta de Instagram en la que se podía ver cómo apoyaba a su esposo desde casa en cada uno de los partidos que transmitían en televisión.
Pero ahora la gente le ha preguntado: ¿y la luna de miel? Ella respondió: "A diario me preguntan cómo va la luna de miel?, ¿cómo va la vida de casada? Bueno, ahorita mismo no hemos tenido luna de mie y me siento feliz casada, solo los que saben cómo es la carrera de un deportista profesional (muy pocos, casi nadie) saben que hay que seguir jugando y bueno yo sigo enfocada también en lo mío...", comentó.
De Icaza sabe que todo sacrificio tiene su buena recompensa, las cuales ya han recibido: apartamento propio y boda como la soñaron. "Seguiremos recibiendo nuestras recompensas y viendo aún más frutos, estoy segura de eso. Lo más importante es que prevalezca el amor, respeto , admiración y el apoyo mutuo a nuestros sueños y profesiones", dijo la presentadora de televisión.
Ella espera estar otra vez con su amado y poder disfrutar formalmente de su luna de miel.