Britney Spears y Sam Asghari pudieron cumplir sueño: convertirse en marido y mujer. La cantante y el modelo, que están juntos desde el 2016, se casaron el 9 de junio, en la mansión que la artista posee en California. Hubo de todo, invitados de la talla de Donatella Versace y Paris Hilton, hasta ex esposos que intentaron sabotear la ceremonia.
Asghari, modelo, bailarín y entrenador personal decidió hablar por primera vez de su vida como esposo de la Princesa del pop. Sam, de 28 años habló con Good Morning America, se mostró muy enamorado de su cónyuge, y no escatimó en halagos para su amor. “Ella es increíble, lo está haciendo muy bien”, dijo, a la vez que se refirió al día de su matrimonio. " Nos imaginamos que esto era un cuento de hadas, y lo fue…En la boda queríamos celebrar con nuestro seres queridos, nuestra gente cercana. Queríamos simplemente celebrar”. Y lo hicieron con los 100 invitados que asistieron al enlace, y fueron testigos de la caminata de Sam y Britney hasta el altar. La novia no caminó del brazo de su padre, quien la demandó hace pocos días, ni sus hijos la acompañaron en este momento especial.
Britney Spears y Sam Asghari se conocieron en 2016, cuando el modelo y bailarín, nacido en Teherán, Irán, participó en el video Slumber Party. La filmación, que duró un día, hizo que tuvieran tiempo de charlar, e incluso Britney se llevó el número telefónico del también entrenador físico. Tiempo después, una llamada de la Princesa del pop marcó el comienzo de una amistad que se transformó en amor.
En 2017 ya eran pareja oficial, y Asghari se convirtió en el compañero de las angustias y luchas de la artista, que intentaba liberarse de la tutela que, desde el 2008, ejercía su papá, Jamie Spears, sobre ella. El también actor, de 28 años, siempre se destacó por ser discreto.