Shakira se convirtió en la gran sensación del pasado domingo, pues se convirtió en una de las espectadoras más sorprendentes del GP de España de Fórmula 1, celebrado en el circuito de Montmeló. La cantante llegaba unas horas antes en el aeropuerto de Barcelona acompañada de sus hijos, Milan y Sasha, que regresaban a España para estar con su padre tras el fin del curso escolar en Estados Unidos.
Si bien cumplir con el convenio regulador parecía ser el objetivo principal del viaje de la colombiana, que aterrizó con 20 maletas, todo apunta a que está aprovechando estos días para reunirse con sus abogados y preparar el juicio que la enfrentará a Hacienda el próximo mes de noviembre.
Acusada de un fraude fiscal de 14,5 millones de euros, la autora de Te Felicito se enfrenta a una posible pena de prisión de 8 años y 2 meses y a una cuantiosa multa de 23,8 millones tras haberse negado a llegar a un acuerdo con la Fiscalía. Convencida de poder demostrar su inocencia, Shakira se va a reunir con su defensa, encabezada por el abogado Pau Molins, para ultimar los detalles de la estrategia que seguirá en el juicio.
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Coincidiendo con su regreso a Barcelona, El Periódico desvela una importante novedad en el proceso. Y es que Hacienda ha renunciado a 51 testigos de los más de 140 que propuso en un principio para declarar en el juicio, en su mayoría conocidos y vecinos de Shakira de la época en la que vivía con Gerard Piqué en la casa familiar de Espluges de Llobregat. Todos ellos se librarán de pasar por la sala de vistas.
El magistrado encargado del caso, José Manuel del Amo, se reunió hace varias semanas con la Fiscalía, la defensa de la colombiana y la Abogacía del Estado para planificar el juicio. Un encuentro en el que el juez sugirió a todas las partes que revisasen el listado de testigos para considerar si todos eran o no necesarios para defender su tesis. Algo que Hacienda ha hecho, reduciendo en 51 el número propuesto.
Por el momento se desconoce si Shakira estará presente durante todas las sesiones del juicio -que se alargará apróximadamente 20 días- o si, por el contrario, viajará a Barcelona para comparecer durante su declaración y en la jornada final, donde podrá ejercer el turno de última palabra, siguiendo el resto del proceso por videollamada desde Miami, donde se instaló el pasado mes de abril.