Tom Holland se ha sincerado sobre los problemas que tuvo con el alcohol. Hasta el pasado mes de mayo nunca antes había hablado abiertamente de ello. Sin embargo, el actor, de 27 años, ha dado ahora más detalles en una entrevista reciente en el podcast de Jay Shetty.
El intérprete dio el paso de distanciarse de las bebidas alcohólicas en enero de 2022, cuando decidió dejar de beber durante un mes tras abusar de ello en Navidad.
"No me desperté un día y dije 'voy a dejar de beber'. Simplemente, como muchos británicos, había tenido un diciembre muy borracho, Navidad. Además, estaba de vacaciones y bebí mucho", ha explicado al respecto. Durante el siguiente mes también se esforzó en no tomar ni una gota.
Fue un trabajo difícil, ya que el artista pensaba continuamente en el momento de "tomar una copa". "Me despertaba pensando en eso. Estaba mirando el reloj. ¿Cuándo son las 12.00 horas?", ha apuntado. Su adicción lo estaba condicionando.
"Sentí que no podía ir al pub y tomar un refresco de lima. No pude salir a cenar. Realmente estaba luchando y comencé a preocuparme mucho de que tal vez tenía un problema con el alcohol", se ha sincerado, apuntando que, finalmente, consiguió permanecer sin beber alcohol hasta el 1 de junio, el día de su cumpleaños.
"Podía dormir mejor. Podía sortear mejor los problemas... Las cosas que saldrían mal en el set, que normalmente me molestaría, podía tomarlas con calma... Tenía mucha mejor claridad mental. Me sentí más saludable, me sentí más en forma", ha añadido, asegurando que es "la mejor" decisión que ha tomado.