El cantante Liam Gallagher ha hablado abiertamente de las graves consecuencias derivadas de la artritis que padece como resultado de un problema previo de tiroides. El que fuera vocalista de Oasis ha revelado incluso que necesita un reemplazo para su maltrecha cadera, pero también ha asegurado que se niega a someterse a una operación y que recurrirá a una silla de ruedas si hace falta a fin de evitar su paso por el quirófano.
En conversación con la revista Mojo, el polémico roquero ha reconocido que su postura frente a semejante contratiempo es "ridícula", aunque se mantendrá fiel a la idea, de la que no parece avergonzarse demasiado a tenor de la sinceridad con la que se ha expresado, de que existe un "estigma" relacionado con este tipo de intervenciones quirúrgicas para aquellas personas que aún no han cumplido los 50 años. De esta forma, Liam prefiere seguir soportando noches de extremo dolor antes que tener que decir que cuenta con una prótesis de cadera.
"Mis caderas están jodi***... Tengo artritis, y estoy muy mal. La última vez que lo comprobé, mis huesos estaban básicamente triturados. Y la señora del hospital me dijo: 'Podrías necesitar una operación, un reemplazo'. Y de eso nada. Creo que prefiero aguantar el dolor, lo que es obviamente ridículo. Lo sé. Pero es que también está el estigma. Que tenga que decir que me han sustituido las caderas, ¿qué será lo próximo?", ha expresado en su llamativa entrevista.
Sus pastillas herbales para dormir se han convertido, según sus palabras, en una auténtica tabla de salvación para las noches más duras. "No puedo dormir por las noches debido al dolor, no paro de moverme. Así que he empezado a tomarme unas pastillas herbales para dormir, y me están salvando la vida... Me tomo una para las siguientes siete horas, y me quedo sin dolor. Nada.", ha añadido el artista de 49 años.