La vida de la influencer panameña Zuany Tatiana ha dado un vuelco de 180 grados en los últimos años. De ser una de las “Máximas” de las redes sociales, mostrando sus atributos, de fiesta en todas las discotecas y más, ahora es una sierva, una mujer dedicada a Dios y recientemente empresaria.
Zuany, quien cuenta con 493 mil seguidores en Instagram, fue muy criticada en 2020, cuando se hizo público que laboraba en el Gobierno. En ese tiempo también le dieron duro a otros influencers como Delany Precilla y su esposo, Paul McDonald.
Poco a poco se fueron viendo los cambios en las redes sociales de la hermana de Cris Oberto, con quien cada semana sacaba videos. Ya no salía con su hermano en los sketchs, tampoco se le veía con las Máximas: Mussetta y Anyuri. Poco a poco fue dejando esa vida. En 2022 compartió con sus seguidores que tenía su casita propia y se le vio haciendo los cambios en su hogar.
Asistía siempre a eventos cristianos y estaba muy activa ayudando. A finales del año pasado mostró su bautizo y dijo que esto fue lo mejor que le ha pasado en su vida: “Un día como hoy estuviera subiendo una foto de las que usualmente solía subir bien arreglada para recibir el año nuevo, pero hoy solo quiero agradecerle a Dios porque lo que ven aquí fue lo mejor que me pudo pasar en este 2023. He visto la mano del señor moverse a mi favor y estoy convencida que este 2024 será mucho mejor, orquestado por mi Padre celestial en cada paso que de y siendo mi guía en todo momento llenando a mi familia y a mi de sus infinitas bendiciones”, escribió el 31 de diciembre.
Y parece que ya se están viendo las bendiciones de las que hablaba a fin de año, porque hace unos días, Zuany reveló que abrió su propio salón de belleza “Mujeres Virtuosas by Zuany Tatiana”, sí, un salón de belleza como su amiga Mussetta.
“Camino con Seguridad y Firmeza! Brincando los obstáculos que hay en mi Camino hasta llegar a mi destino! Reconociendo que mis pasos están Guiados por Dios”.