Dulces, piñatas, juguetes y comida no hicieron falta en la festividad. El agasajo alcanzó hasta para repetir, situación que mantuvo contentos a los niños participantes.
Pero lo que hizo brillar sus ojos, fue cuando Barney el dinosaurio púrpura más querido por los pequeñines hizo su entrada triunfal, acompañado del himno que lo hizo tan famoso.
David Quintero, niño que reside en la casa hogar, apenas vio a Barney no se le despegó de encima, e incluso se le aguaron sus ojos cuando el dinosaurio dijo hasta pronto niños.
Sin embargo, volvió a sonreir cuando le tocó el turno de darle a la piñata. Acto seguido, los colaboradores del Mides hicieron la entrega de aproximadamente 80 regalos, lo que desató más alegría en las vidas de estos infantes que en su mayoría son huérfanos, otros presentan malformaciones en su cuerpo e incluso hay casos de VIH.
Ofrecerles un día diferente a los niños del Hogar San José de Malambo, lleno de sorpresas, regalos y comida, fue el objetivo de esta fiesta de Navidad que tenemos prevista realizarla todos los años, manifestó Guillermo Ferrufino, titular de la cartera del Mides.
Por su parte sor Lourdes Reiss, directora del Hogar San José de Malambo, expresó su gratitud a todos los que aportaron horas de alegría a los niños huérfanos que están bajo su supervisión.
Aprovechó el acto para solicitar que se agilice el proceso de adopción, principalmente la parte de las investigaciones, pues en Panamá existe una alta demanda de matrimonios que quieren adoptar un niño.