Llevan alegría o enojo. Las miradas de miles de panameños están fijas durante 30 minutos en las balotas que cada domingo, miércoles o el último viernes de cada mes se mueven en el ánfora; todos esperan ganarse el primer premio de la lotería para mejorar su situación económica y reman cada vez que ven que sacan una.
Pero es poco lo que se conoce de las queridas bolas fabricadas con marfil sintético o acrílico duro.
Juan Gómez, de 44 años, hace todo lo posible para ganarse la lotería, desde voltear los números del sorteo anterior o tratar de descifrar sus sueños; aduce que se desespera cada vez que demoran en abrir una balota, ¿será que esas bolas son de hierro, o las hacen disparejas?, se pregunta él.
El valor de cada balota es de $160.00 y se piden a los Estados Unidos a través de la compañía Proveedora Energética, S.A. a la casa productora Calsak Corporation.
Las balotas de los sorteos dominicales e intermedios se cambian anualmente y en este momento se cuenta con un juego nuevo que se empezó a utilizar en el primer sorteo de este año, informó la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB), entidad que fue creada por la Ley 25 de 5 de noviembre de 1914.
En tanto, las balotas que se usan en el gordito del zodiaco se suelen cambiar cada dos años porque el desgaste es menor, ya que se usan una vez al mes.
En el ánfora principal hay 40 balotas en cada sorteo, de 0 al 9. Cuatro balotas de cada número con las letras A, B, C y D.
Cuando una balota no abre y utilizan el cincel, esta no vuelve al ánfora, por lo que se busca su reemplazo en balotas que se han confeccionado con anterioridad y así su tonalidad sea igual.