El lugar fue acordonado para hacer el levantamiento del cadáver, mientras que desde lejos los curiosos miraban atentos a la espera de ver los pedazos del cuerpo.
Al lugar llegó incluso el jefe de la zona policial y en conjunto con las unidades de la dirección de Investigación Judicial (DIJ) daban vueltas alrededor del carro, pero fue minutos después cuando uno de los DIJ abrió el maletero y verificó que eran unos cartuchos con almejas podridas lo que estaban adentro y tenía el área con mal olor. Las risotadas no se hicieron esperar, quienes se quedaron con ganas de ver al descuartizado.
Más tarde, el dueño del carro llegó y afirmó que dejó el vehículo, porque tuvo un contratiempo.