Acaba búsqueda en lago de elementos de San Bernardino
La portavoz del FBI Laura Eimiller dijo que los buceadores finalizaron el sábado tres jornadas de rastreos en un pequeño lago de San Bernardino
La búsqueda dentro de un lago del disco duro de una computadora y de cualquier otra prueba relacionada con la pareja de tiradores que mató a 14 personas en un ataque en San Bernardino, en el estado de California, terminó.
La portavoz del FBI Laura Eimiller dijo que los buceadores finalizaron el sábado tres jornadas de rastreos en un pequeño lago de San Bernardino en busca de posibles pruebas abandonadas allí. Sin embargo, rechazó comentar si se había recuperado algún elemento relacionado con las pesquisas.
Investigadores dijeron previamente que los atacantes intentaron cubrir sus huellas destruyendo correos electrónicos, celulares y otros elementos en su casa en Redlands. Recibieron informaciones que decían que en el lago, en un parque a unas tres millas de donde tuvo lugar el tiroteo, podría estar el disco duro, según un agente con conocimiento de la investigación pero que no estaba autorizado a hablar en público sobre el caso.
La búsqueda en el lago comenzó el jueves, cuando las autoridades supieron que los tiradores, Syed Rizwan Farook de 28 años y Tashfeen Malik de 29, podrían haber estado en la zona el día del ataque, dijo David Bowdich, director de la oficina del FBI en Los Ángeles.
El pasado 2 de diciembre, Farook, ciudadano estadounidense, y su esposa de origen pakistaní, abrieron fuego contra una comida de Navidad a la que asistían mucho de los compañeros de trabajo del hombre en el departamento de Sanidad de San Bernardino. La pareja falleció en un tiroteo con fuerzas de seguridad horas más tarde. Tenían una hija de seis meses.
Las autoridades dicen que Farook y Malik _ que entró a Estados Unidos en julio de 2014 con un visado de prometida y se casó con su esposo un mes después _ no eran conocidos de las fuerzas de seguridad antes del ataque. Pero desde entonces descubrieron que la pareja hablaba sobre martirio y yihad en internet desde 2013.
El amigo de toda la vida de Farook, y pariente por matrimonio, Enrique Marquez, compró los rifles de asalto utilizados en la balacera hace más de tres años, más o menos cuando se convirtió al islam, según el agente de las fuerzas de seguridad. Farook pidió a Marquez que comprase las armas porque estaba preocupado de no pasar los controles de antecedentes.
Marquez, que se internó en un hospital psiquiátrico tras el ataque, contó a los investigadores que él y Farook planearon un atentado en 2012.
El senador por Idaho Jim Risch, un republicano que forma parte del Comité de Inteligencia del Senado, confirmó que tenían un plan real, que incluía la compra de armas, pero que se pusieron nerviosos y lo dejaron en suspenso ante la actividad de los agentes y detenciones en la zona.
Marquez no ha sido acusado de ningún delito y ha estado cooperando con las autoridades.
Mientras, el sábado continuaron los funerales por las víctimas de la masacre. Cientos de personas llenaron una iglesia cerca del Little Saigon del condado de Orange para recordar a Tin Nguyen, de 31 años. El servicio, oficiado en vietnamita, se celebró en la iglesia católica de Santa Bárbara, en Santa Ana.
En el sur de California se celebró un funeral por otra víctima, Isaac Amanios, de 60 años.
El viernes, un incendio sospechoso en una mezquita de California, a unos 120 kilómetros (75 millas) de San Bernardino, avivó los temores entre los musulmanes de la zona.
Poco después del mediodía, la policía recibió un aviso de incendio en el Centro Islámico de Palm Springs, dijo Armando Munoz, portavoz del departamento de policía del condado de Riverside. Las llamas se contuvieron en el vestíbulo frontal del inmueble y nadie resultó herido.
El imán interino de la mezquita, Reymundo Nour, dijo que la gente que estaba en el edificio dijeron haber escuchado un "sonoro bum'' y haber visto llamas.
Las autoridades anunciaron el sábado la detención de un joven de 23 años sospechoso de un delito de odio y otro de incendio en relación con un fuego.
Los periodistas de The Associated Press Tami Abdollah en Washington, y Christine Armario, Justin Pritchard y Daisy Nguyen en Los Ángeles, contribuyeron a este despacho.