Alemania rinde tributo a las víctimas del atropellamiento múltiple contra un mercado navideño de Magdeburgo, mientras avanzan las investigaciones.
El número de personas muertas por el ataque, ocurrido en la noche del viernes, aumentó a al menos cinco este sábado 21 de diciembre. Entre ellas se encuentra un niño, confirmaron las autoridades.
Además, alrededor de 200 personas resultaron heridas, incluidas 40 personas que se encuentran en estado crítico.
Entretanto, las autoridades calificaron los hechos como un atentado y el jefe de la Fiscalía local señaló que el presunto atacante, que se encuentra detenido, enfrenta cargos de asesinato e intento de asesinato.
El motivo del ataque sigue siendo materia de investigación, pero la insatisfacción del sospechoso con el trato que Alemania da a los refugiados sauditas puede haber jugado un papel, indicó el fiscal de la ciudad central de Magdeburgo en una conferencia de prensa.
Hasta ahora, las autoridades han confirmado que el sospechoso de perpetrar el atropellamiento múltiple es un médico de 50 años, identificado como Taleb A. Es de origen saudita y recibió asilo en el país en 2016.
Shcholz se traslada a Magdeburgo y promete todo el peso de la ley tras el ataque
“Se trata de un suceso terrible y trágico en el que todos debemos mostrar nuestra compasión por los familiares, los heridos y la ciudad de Magdeburgo. Y es por eso que, como Canciller Federal, quiero asegurarles la solidaridad de todo el país y de todos los que tienen responsabilidad en Alemania en este asunto. Esto es profundamente conmovedor y estaremos y debemos permanecer unidos en esto", aseguró el canciller alemán Olaf Scholz en una breve comparecencia en el lugar de los hechos al lado del primer ministro del estado federado de Sajonia-Anhalt, Reiner Hasseloff, al que pertenece la ciudad donde se registró el ataque.
Las declaraciones del canciller se produjeron luego de que depositara flores en la puerta de una iglesia y visitara el lugar del atentado.
Decenas de personas acudieron al lugar, donde encendieron velas y llevaron flores afuera cerca del mercado en medio de un día frío y sombrío.
Un coro de la iglesia de Berlín, cuyos miembros presenciaron un ataque similar contra un mercado navideño en 2016, cantó Amazing Grace, un himno sobre la misericordia de Dios, mientras ofrecían sus oraciones y solidaridad con las víctimas de Magdeburgo.
El ataque sigue impactando a Alemania y a la ciudad, que se vio forzada a suspender los actos festivos que forman parte de la tradición alemana desde hace siglos.
Asimismo, el atentado impulsó a otras ciudades alemanas a cancelar sus mercados navideños de fin de semana como medida de precaución y en solidaridad con lo ocurrido en Magdeburgo. Berlín, por ahora, mantiene abiertos sus mercados, pero aumentó su presencia policial en esas zonas.
"No hay lugar que represente tanto la paz como un mercadillo navideño. Qué acto tan bárbaro y demencial es irrumpir en él para matar y herir a la gente (...) En esos momentos tenemos que estar juntos, no podemos permitir que el odio impere en nuestra vida cotidiana", remarcó Scholz.
Alemania ha sufrido una serie de ataques extremistas en los últimos años, incluido uno con cuchillo que mató a tres personas e hirió a ocho en un festival en la ciudad occidental de Solingen el pasado agosto.
Tanto Scholz, como Hasseloff, remarcaron la necesidad de desarrollar una investigación completa de lo ocurrido y aplicar todo el peso de la ley.
Asimismo ofrecieron ayuda a los afectados y a quienes participaron en las tareas de ayuda tras el atropello.
"Estoy muy agradecido con todos los que han ayudado y han evitado algo peor. Nos los dejaremos solos", afirmó el canciller.
Los mercados navideños son una tradición navideña alemana que se ha conservado desde la Edad Media y que ahora se ha exportado con éxito a gran parte del mundo occidental. Sin embargo, en los últimos años algunos de estos lugares han sido blanco de ataques de extremistas en varias ciudades, como Barcelona, Londres, Niza y Londres.