Al menos 667 personas han sido detenidas esta pasada noche en Francia, la tercera consecutiva de disturbios tras la muerte de un joven en Nanterre por un tiro de la policía cuando trataba de huir de un control.
En esta tercera noche de violentas manifestaciones casi 300 policías y gendarmes han resultados heridos, y se han llevado a cabo 875 arrestos. Hay 492 edificios públicos afectados y 2.000 vehículos incendiados.
Según escribía a primera hora de la mañana en Twitter el ministro del Interior, Gérald Darmanin, las fuerzas de seguridad y los bomberos tuvieron que “afrontar una violencia infrecuente”.
Según el departamento de Interior, buena parte de los detenidos tienen entre 14 y 18 años y en los disturbios resultaron heridos 249 policías y gendarmes, aunque ninguno de gravedad.