El cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, llamó hoy a los habitantes de la ciudad de Masaya a resguardarse en lugares seguros, "ante el acoso armado" de las "fuerzas combinadas" del Gobierno, que atacaron la ciudad después del amanecer.
"Mis buenos Hijos, hombres y mujeres de buena voluntad: Ante el acoso armado que en este momento está sufriendo la ciudad de Masaya, exhorto a la población de esta amada ciudad, a resguardarse en sus hogares o lugares seguros para evitar una muerte más", dijo Brenes, en un mensaje emitido por la Arquidiócesis de Managua.
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Este martes el Gobierno de Nicaragua aisló la ciudad de Masaya y lanzó un fuerte ataque contra la comunidad indígena de Monimbó, una de las que mayor resistencia ha opuesto al presidente Daniel Ortega desde el estallido social de abril, que ha cobrado más de 350 vidas.
Brenes llamó a los "fieles de la Arquidiócesis y de otras iglesias hermanas a mantenernos en oración permanente rogando al Dios de la vida que nos proteja y a nuestra Señora de la Asunción, que cuide y cubra con su manto a todos sus hijos".
La iglesia Católica ha tenido un papel determinante en la crisis de Nicaragua, ya que el clero ha caminado literalmente entre las balas en más de una ocasión para salvar decenas de vidas en diversas ciudades que han recibido ataques similares, incluyendo Masaya en dos ocasiones.
Asimismo el episcopado actúa como mediador y testigo del diálogo nacional entre la Alianza Cívica, que representa a la población, y el Gobierno, que representa a Ortega.
Ortega es responsable
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Acnudh han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por "asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país", pero el Gobierno nicaragüense lo niega.
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La iglesia Católica, que es seguida por el 58,5 por ciento de la población nicaragüense, también ha recibido fuertes agresiones de las "fuerzas combinadas" del Gobierno, incluyendo destrucción de bienes y lesiones a Brenes y al nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag.
Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega siendo presidente.
Las protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril, por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.