El ministro de Salud colombiano lanzó el martes una campaña nacional de prevención del zika en una capital de provincia que es una de las zonas más afectadas por el virus trasmitido por mosquitos.
Unas 300 personas se hicieron presentes en el Centro de Convenciones de Ibagué, en el suroeste colombiano, para escuchar la información de las autoridades locales y de los funcionarios que viajaron desde Bogotá para hacerle frente al virus que ya ha enfermando a 16.490 colombianos, según cifras oficiales.
De ese total, 1.090 son mujeres embarazadas cuyos casos son considerados por autoridades médicas como de alto riesgo.
De acuerdo con el ministro Alejandro Gaviria, las próximas 15 o 16 semanas serán críticas en el país, por lo que pidió trabajar colectivamente para hacer de Colombia "un ejemplo para América Latina (en la lucha contra) el fenómeno del zika''.
El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, explicó que el zika ataca a la gente más vulnerable. "No fuimos capaces de hacer la prevención y aquí tenemos las consecuencias'', dijo.
El burgomaestre, que es médico de profesión, agregó que en 2015 en su ciudad se registraron 130 casos de zika y en lo que va de este año la cifra es ya de 131. De ellos, cinco son madres gestantes.
Al hospital San Francisco de Ibagué acudió Claudia Medina para despejar dudas sobre el zika toda vez que tiene 34 semanas de embarazo.
"Este es mi segundo parto ya que tengo gemelas de 12 años y estaba preocupada por esto del zika. Pero después de escuchar al doctor (César) Ángel me tranquilicé porque mi hijo no corre peligro'', comentó a The Associated Press la mujer de 30 años.
El médico Ángel, jefe de la sección de partos de la clínica, les recomendó a las parejas cuidados en su vida sexual para evitar embarazos complicados.
Kerly Rocío Ariza, de 17 años, con cinco meses de embarazo tiene zika. Vive en una humilde vivienda en las afueras de Ibagué con su madre y una hermana menor.
El papá del niño tiene 20 años y está en el Ejército. No sabe que tengo zika. Estudio noveno de bachillerato y entro a estudiar la primera semana de febrero'', relató a la AP.
En principio los médicos le dijeron que no se preocupara, pero en el hospital San Francisco le advirtieron de los riesgos al estar encinta y enferma de zika. Contó que la semana pasada tuvo fiebre alta y diarrea, le dolían las manos y el estómago.
"Tengo temor de que mi bebé tenga algún problema. Eso me asusta mucho porque he visto por televisión los síntomas que yo tuve y la verdad me dijeron que era peligroso'', indicó Ariza.
El presidente Juan Manuel Santos advirtió la víspera que de aquí a julio en Colombia podría haber unos 600.000 casos de zika.
"Se calcula que las consecuencias serán 500 casos de niños recién nacidos con microcefalia y 500 casos de personas con el (síndrome de) Guillain Barré'' por el que el sistema inmunitario daña las neuronas y causa debilidad muscular y a veces parálisis, comentó el gobernante, quien recomendó a las mujeres embarazadas no viajar a las áreas con presencia del virus.
La campaña llamada "Vuelta a Colombia'' para ofrecer información y llevar adelante campañas de prevención durará un mes y estará presente en 28 de los 32 departamentos colombianos.
Una reciente circular del gobierno aconsejó a las mujeres colombianas no embarazarse hasta tanto se supere el período crítico de la propagación del virus.
El zika ha sido relacionado con la microcefalia, un problema congénito por el que los bebés nacen con una cabeza muy pequeña. Aunque la forma en que el virus afectaría a los menores sigue sin estar clara, autoridades de Colombia, Brasil y El Salvador han instado a las mujeres a evitar riesgos posponiendo embarazos.
El virus surgió en África en la década de 1940, se extendió a Asia y apareció en las Américas en mayo.