Convoy militar ruso de 60 kilómetros se dirige a Kiev
El Ministerio de Sanidad de Ucrania reporta 352 civiles muertos desde que Rusia comenzó la invasión.
La resistencia ucraniana no ha sido suficiente para impedir que Rusia lanzara contra Jarkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania y donde su población tiene como lengua materna el ruso, un bombardeo masivo que ha dejado decenas de muertos, entre los que se encuentran civiles.
“Son crímenes de guerra. Han atacado barrios de civiles, ha sido una aniquilación de personas”. Así se ha pronunciado el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, después de que Rusia bombardeara edificios militares y civiles de Jarkov.
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De poco han servido las negociaciones que se han llevado a cabo en Bielorrusia entre Ucrania y Rusia. Mientras una representación de los dos países se reunía para intentar encontrar una vía pacífica al conflicto, a 900 kilómetros las fuerzas aéreas rusas protagonizaban un bombardeo masivo que alejaba la posibilidad de llegar a un consenso.
Tras esta barbarie, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, ha anunciado que pedirá abrir una investigación por crímenes de guerra y de lesa humanidad “cometidos por cualquiera de las partes en todo el territorio de Ucrania”.
En caso de aprobarse, esta investigación tratará tanto los delitos cometidos en la península de Crimea y en las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como en todo lo referido “a la expansión del conflicto en los últimos días” en Ucrania. Junto a esto ha indicado que la intención de esto es que se investigue “cualquier nuevo crimen que caiga dentro de la jurisdicción de mi oficina y que sean cometidos por cualquiera de las partes en conflicto en cualquier parte del territorio de Ucrania”.
Mientras tanto un convoy militar ruso de más de 60 kilómetros se dirige a Kiev, una amenaza clara sobre la capital ucraniana que podría aumentar las hostilidades sobre la ciudad. Esta noche tanto Kiev como Jartov han vuelto a sumergirse en el sonido de las sirenas antiaéreas y en la ciudad sur de Jersón, los rusos abrían un nuevo frente.
De acuerdo con el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información en su cuenta de Telegram “el asalto a Jersón ha comenzado. Según testigos, el enemigo avanza desde el aeropuerto a la carretera de Nikoláev y el anillo cerca de la planta de refrigeración". Esta ciudad, ubicada a las orillas del mar negro, cuenta con una población de 300.000 habitantes y se enmarca como otro de los enclaves estratégicos de la ofensiva rusa.
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Sin embargo, a pesar de las agresivas ofensivas de Rusia, los rusos no han hecho apenas progresos en las últimas 24 horas en su asedio a Kiev, según declaran desde Reino Unido. Por su parte el Ministerio de Defensa británico ha subrayado que Rusia no ha conseguido controlar el espacio aéreo de Ucrania, por lo que habrían ejecutado un cambio en sus operaciones militares nocturnas.
A pesar de las dificultades que Rusia está presentando a la hora de tomar Ucrania, algo que sorprende por la superioridad militar de las Fuerzas Armadas rusas, el Ministerio de Sanidad de Ucrania reporta 352 civiles muertos desde que Rusia comenzó la invasión, entre los que se incluyen 14 niños y cerca de 2.000 heridos. La población ucraniana sigue tratando de huir. Miles de ellos se refugian en búnkeres, estaciones de metro o bien huyen fuera de sus fronteras a algún lugar seguro de las bombas rusas. Los hospitales se han trasladado al subsuelo y los supermercados comienzan a sufrir los estragos de la invasión tras empezar a quedarse sin subsistencias.