El "tsunami" de la austeridad ha impregnado 2013 de principio a fin, algo de lo que no se ha librado la estrecha y peliaguda relación que mantienen moda y política, y en la que este año el indiscutible ganador ha sido el papa Francisco y su "Bergoglio style".
Así lo cree la experta española en moda y política Patricia Centeno: "A veces nos olvidamos de que el papa es un jefe de Estado, y este año su discurso y su indumentaria han estado acordes a las circunstancias por encima del resto", ha señalado a Efe Estilo.
El papa Francisco ha sabido acompañar su discurso de austeridad y de renovación de la Iglesia católica con un estilo en el que, bautizado como "Bergoglio-style", prima la austeridad de costumbres y de atuendo, bastante alejado de los lujos de sus antecesores.
Ha rehusado a ponerse los tradicionales zapatos rojos papales, sigue llevando una cruz de metal de cuando era arzobispo de Buenos Aires, utiliza reloj negro de plástico y, en el caso de los ritos de Semana Santa, prescindió de la lujosa muceta roja ribeteada en armiño.