El vicepresidente para el área económica de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo hoy que lacras colombianas se llevan la carne del país con la complicidad del Gobierno de Colombia para desestabilizar el programa de recuperación económica que impulsa el jefe de Estado, Nicolás Maduro.
Lea también:Rusia apuesta por impulsar proyectos conjuntos con las dos Coreas
No solamente el combustible se lo llevan, se lo roban, como lo hemos denunciado (...) sino que también la carne opera con la misma lógica criminal. Son las lacras colombianas que se llevan la carne venezolana hacia Colombia, dijo el funcionario en una alocución transmitida por el canal estatal VTV.
El Aissami dijo que el Gobierno venezolano tomará acciones contundentes para estabilizar el circuito de comercialización de la carne, un alimento que desapareció de los anaqueles después de que el presidente Maduro anunciara el control de su precio junto a otros 24 productos.
También señaló a los productores de carne al decir que en este sector empresarial persiste una intención velada de boicotear y esconder el producto al pueblo.
Colombianos se llevan todo lo de Venezuela
Nosotros no vamos a permitir que nos sigan saboteando y que sigan afectando al pueblo venezolano solamente por pretender golpear o desestabilizar el programa económico y en segundo lugar seguir la política criminal del contrabando de extracción hacia Colombia en complicidad con el gobierno colombiano, dijo.
Comentó que para corregireste problema Maduro convocó a los gobernadores de los principales estados productores de ganado a asumir una política en defensa del derecho de nuestro pueblo a la proteína animal.
Dijo que el llamado programa de recuperación, crecimiento y prosperidad económica que Maduro puso en marcha hace poco más de tres semanas, que además de controlar los precios de alimentos incluye la multiplicación por 35 del salario mínimo, marcha muy bien.
Lea también:Creación de santuario para ballenas en Atlántico Sur volvió a ser rechazado
Ahora nos corresponde proteger en primer lugar el precio acordado y en segundo lugar la reposición de inventario y garantizar que exista la oferta suficiente para que nuestro pueblo pueda, con su poderoso salario, comprar todo lo que necesite o ahorrar todo lo que necesite para su vida, señaló