El huracán Gonzalo derribó árboles, echó por tierra cableado eléctrico y dañó el principal hospital de Bermudas en un embate que duró varias horas, la segunda gran tormenta que azota el pequeño archipiélago británico en menos de una semana.
El vórtice del huracán cruzó Bermudas durante la noche del viernes y sus vientos y fuerte oleaje seguían azotando las islas a primera hora de ayer mientras el meteoro avanzaba hacia el norte sobre el Atlántico en una trayectoria que podría llevarlo hasta las costas de Terranova, en Canadá.
El gobernador de Bermudas, John Ferguson, informó que la policía no reportó muertes o heridos de consideración, además de que el daño fue extenso pero no catastrófico.
El hospital sufrió daños en su techo y las topadoras quitaban los árboles de caminos mientras cuadrillas trabajaban para restaurar la electricidad en unos 28,000 hogares.