El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, quien hace dos días se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente interino, dijo este viernes que si las autoridades del país llegaran a meterlo tras las rejas sería un "golpe" de Estado pues, reiteró, su autoridad es "legítima".
"Se ha corrido mucho el rumor de si me van a meter preso o no (...) golpe sería si me llevan, eso es un golpe", dijo a modo de respuesta al jefe del Estado, Nicolás Maduro, que le acusa de golpista por haber jurado como presidente interino.
Vea: Sorpresas y sorprendidos por el papa Francisco
Guaidó cree que hasta ahora no lo han detenido -pese a que la Justicia emplazó a la Fiscalía a determinar responsabilidades por su accionar- porque su actuación se apega a un marco constitucional.
Dijo también que el Gobierno ha mostrado "la misma retórica de siempre" al acusar nuevamente de golpismo a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de mayoría opositora.
"Si se atreven a secuestrar el poder, a secuestrar de nuevo al presidente de la única institución legítima (...) yo les pido mantenernos en la ruta, pacífica y de manera no violenta, pero con mucha contundencia y en cada calle, rincón de Venezuela exigiendo lo que nos corresponde por la libertad, por el futuro de nuestros hijos", expresó.
Señaló que ejercerá sus funciones (ejecutivas) en la calle, y recordó que los diputados están trabajando para lograr el "cese de usurpación" de Maduro, crear las condiciones para instalar un "gobierno de transición" y posteriormente convocar a "elecciones libres".
También: Bomberos rescatan a perro que fue atacado por abejas africanizadas en Chiriquí
"Entendiendo que estamos en una dictadura, entendiendo que siguen usurpando la banda presidencial y algunos pocos usan las bayonetas de la República para amedrentar, pero aquí estamos con el pecho y el corazón en la calle", agregó en alusión a las protestas antigubernamentales de esta semana que han dejado 26 muertos según datos no oficiales.