La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) mostró su apoyo al Papa Francisco y se unió a la defensa de la memoria de San Juan Pablo II, víctima de acusaciones difamatorias en los últimos días.
En un comunicado difundido el domingo 16 de abril, los obispos italianos aseguraron unirse al “pensamiento agradecido a la memoria de San Juan Pablo II, en estos días objeto de inferencias ofensivas e infundadas”.
Tras el rezo del Regina Caeli el Domingo de la Divina Misericordia, el Papa Francisco lamentó que San Juan Pablo II haya sido objeto de acusaciones injustas e injuriosas.
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“Seguro de interpretar los sentimientos de los fieles de todo el mundo, dirijo un pensamiento agradecido a la memoria de San Juan Pablo II, objeto de acusaciones ofensivas e infundadas en los últimos días”, señaló el Santo Padre tras la oración mariana.
Para los obispos de Italia, “no puede haber medias tintas, en efecto, para definir los recientes ataques a San Juan Pablo II”.
Asimismo, recordaron las palabras del santo en el Domingo de la Divina Misericordia de abril del año 2000, donde Juan Pablo II expresó que “el mensaje de la misericordia divina es así, implícitamente, también un mensaje sobre el valor de cada persona. Toda persona es preciosa a los ojos de Dios, por cada una Cristo dio su vida, a todas el Padre da el don de su Espíritu y ofrece el acceso a su intimidad”.
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Las acusaciones mencionadas se vinculan al caso Emanuela Orlandi, la hija de un empleado del Vaticano que desapareció a los 15 años en 1983 y cuyo paradero es aún desconocido.
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Pietro Orlandi, el hermano de la niña desaparecida hace 40 años, insinuó la semana pasada en un programa de televisión que Juan Pablo II salía en secreto del Vaticano por la noche para tener comportamientos inapropiados.
Orlandi hizo la declaración el 11 de abril en el programa de televisión italiano Di Martedi, en el que apareció con la abogada de su familia, Laura Sgrò. Ambos se negaron a informar sobre las fuentes y pruebas de la denuncia.