El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó hoy que el éxito de la Cumbre del Clima de Dubái, COP28, pasa inevitablemente por lograr un acuerdo sobre el fin de los combustibles fósiles, aunque abrió la puerta a que éste se haga a diferentes velocidades en función del país.
“La COP cubre muchos aspectos (…) pero un aspecto central en mi opinión del éxito será que llegue a un consenso sobre la necesidad de eliminar los combustibles fósiles en línea con el límite de 1,5 grados. Eso no significa que todos los países deban hacerlo al mismo tiempo”, dijo Guterres en una multitudinaria comparecencia ante la prensa.
Cuando quedan unas 24 horas para el fin oficial de la COP28, “aún quedan unas cuantas brechas que cerrar”, lamentó el secretario general de Naciones Unidas, que dijo a los negociadores que es el momento de demostrar “máxima ambición y máxima flexibilidad”.
“Los ministros y negociadores deben ir más allá de las líneas rojas arbitrarias, las posiciones arraigadas y las tácticas de bloqueo” para poder acordar soluciones sin comprometer la ciencia, añadió.
El mayor escollo en las negociaciones
La exigencia de que el documento final de la cumbre del clima de la ONU (COP28) recoja “responsabilidades explícitas” para los países desarrollados a la hora de financiar a las naciones en desarrollo para que puedan adaptarse al cambio climático es el principal escollo para el progreso de las negociaciones.
Así lo indicaron fuentes conocedoras de un proceso que se realiza a puerta cerrada y que pese a los “retrasos” y el “hecho de que existe desconfianza entre países desarrollados y en desarrollo por la falta de cumplimiento de promesas”, puede avanzar “en cualquier momento” y destrabarse incluso este mismo lunes.
Cuatro puntos principales de conflicto
Según dijeron las fuentes, el objetivo de adaptación -las medidas que hay que tomar para adecuar economías, sociedades y políticas a la emergencia climática- tiene cuatro principales puntos de conflicto, siempre entre dos bloques: los países desarrollados, por un lado, y los países en desarrollo, por otro.
El preámbulo del documento, problemático
“El preámbulo del documento está siendo problemático, pues se busca que se mencione cuanta y cual es la responsabilidad de los desarrollados a la hora de dar apoyo a la adaptación.
Los países en desarrollo quieren reflejar que no hay recursos”, indicó la fuente.
Además, en un tema clave en todos los puntos de debate, quieren que se refuerce y que aparezcan reflejadas medidas para recuperar la confianza, ante los repetidos incumplimientos de los desarrollados de sus compromisos climáticos.
Los países en desarrollo piden que el texto sea explícito
También hay divergencias “técnicas” para establecer “metas y porcentajes” de apoyo. Sin embargo, el tema más complejo de resolver parece ser “cuánto se exige”. “Los países en desarrollo piden que el texto sea explícito. Siempre se entiende que se parte de la desconfianza. Y uno de los grandes puntos es que haya varias formas de financiación, no solo pública, cómo piden los desarrollados”, añadió.
En este tema hay varias aristas, como por ejemplo “analizar lo complicado que es asegurar cuánto es el mínimo que se necesita para los objetivos de adaptación. Falta una métrica, tiene que haber ciencia que lo respalde. Y todo tiene que ser transparente”.
La COP28 se centra en negociar un acuerdo
Así las cosas, la COP28 se centra a partir de hoy precisamente en negociar un acuerdo con el que frenar la crisis climática y el calentamiento global, con el delicado tema de la eliminación gradual de los combustibles fósiles como el asunto en el que las partes están más alejadas.
Y es que en estas últimas 48 horas de la 28 edición de la cumbre del clima ya sólo se negocia, después de que la organización haya decidido reservar los dos últimos días oficiales del encuentro a debatir sobre la resolución final.
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