Pistas claves en el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner
La vicepresidenta argentina sufre un ataque a las puertas de su casa. El atentado se da en medio de un escenario de crispación política extremo.
Cristina Fernández de Kirchner llegaba la noche del 1 de septiema su casa en el acomodado barrio de Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, donde le esperaba una multitud de seguidores que buscaban saludarla.
Entre dos siluetas que intentaban felicitar a la expresidenta se asomó un arma que llegó a pocos centímetros de su cara. El atacante, un hombre brasileño de 35 años, gatilló, pero nada salió.
Las imágenes de Fernando Sabag Montiel intentando disparar una pistola en el rostro de la vicepresidenta de Argentina recorrieron este viernes el mundo, y generaron el rechazo masivo de los líderes políticos internacionales. El hombre fue detenido y enfrenta ahora una causa judicial por el intento de magnicidio.
Estas son las claves de lo sucedido...
¡Quién es el atacante?
Fernando Sabag Montiel es un hombre de 35 años nacido en Brasil y nacionalizado en Argentina. Tenía solo seis años cuando se mudó con sus padres a Buenos Aires. Se crió en un barrio de clase media de la capital argentina y, desde hace ocho meses, arrendaba una habitación en una casa en San Martín, un distrito popular del extrarradio. Sabag Montiel tenía antecedentes penales.
El 17 de marzo de 2021 fue detenido por circular en un coche sin matrícula y portar armas blancas. Era conductor y se dedicaba a repartir pedidos de diferentes aplicaciones.
En su perfil de Instagram se define como “cristiano” y lleva fotos en los que puede verse un tatuaje en el codo, un schwarze sonne en alemán, símbolo esotérico que los nazis utilizaban como un amuleto de la fuerza de la raza aria.
¿Cuál fue la respuesta política y social?
El intento de magnicidio generó automáticamente la noche del jueves el rechazo casi unánime de toda la política argentina. Los legisladores de todos los partidos incluso enviaron un mensaje de repudio en conjunto desde el Congreso.
Solo unos pocos líderes de extrema derecha optaron por el silencio o dieron a entender que había sido un montaje. Socialmente, la gente respondió con una masiva marcha. Decenas de miles de personas salieron a las calles en todo el país y la Plaza de Mayo en Buenos Aires se llenó de manifestantes que salieron a mostrar su apoyo a la vicepresidenta y a protestar “en defensa de la democracia”.
Participaron los miembros del Gabinete de Alberto Fernández, aunque el presidente no estuvo presente.
¿En qué contexto se dio el atentado?
El intento de asesinato de la vicepresidenta se da en un escenario de máxima crispación política. La vicepresidenta enfrenta una causa judicial por la llamada “causa Vialidad”, una supuesta trama de corrupción de la que se le acusa haber sido la jefa. Hace apenas 10 días el fiscal del caso pidió 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Ese movimiento judicial desató el enojo de sus seguidores. Mientras el kirchnerismo sostiene que se trata de un intento de proscripción de su líder, a poco más de un año para las elecciones presidenciales, la oposición, que la considera responsable del desfalco a las arcas públicas, celebró los alegados del fiscal.
El ataque se da además a cuatro días de que inicie la etapa final del juicio oral, en la que se dará la lectura de los argumentos de la defensa de Fernández de Kirchner. En los últimos días, los seguidores de la expresidenta mostraron su apoyo haciendo concentraciones en las puertas de su casa, como la que había la noche del atentado.