¡Qué tristeza! Envenenaron a 82 niñas de dos colegios de Afganistán
Esta agresión tiene lugar en un momento en el que la educación secundaria y universitaria femenina está vetada en este país.
Aproximadamente cien personas, entre ellas 82 niñas, fueron envenenadas el pasado fin de semana en dos colegios de Afganistán y trasladadas al hospital, según informaron este 5 de junio de 2023 a EFE fuentes oficiales.
Hasta 56 de las alumnas de primaria fueron envenenadas el pasado sábado, además de 3 maestras, un maestro, dos conserjes y un padre en una escuela de la provincia norteña de Sar-e-Pul, según dijo el director de información provincial, Mufti Ameer.
En esa misma región, otras 26 estudiantes y cuatro profesoras fueron también envenenadas al día siguiente, añadió Ameer.
Entérate de otras noticias: Visita nuestro sitio web
Con náuses y problemas respitatorios
La misma fuente aseguró todas las estudiantes que fueron trasladadas al hospital tenían náuseas y problemas respiratorios “debido a que personas desconocidas rociaron veneno en las aulas”.
Sin embargo, su estado de salud “es bueno”, agregó, mientras que las autoridades informaron de que ya han iniciado las investigaciones para arrestar a los responsables.
Esta agresión tiene lugar en un momento en el que la educación secundaria y universitaria femenina está vetada en Afganistán, como parte de una serie de prohibiciones contra las mujeres que impusieron los talibanes desde su llegada al poder, en agosto de 2021.
Un régimen muy estricto
Entre la plétora de restricciones se incluyen la obligatoriedad de llevar el rostro cubierto, la segregación por sexos y precisar del acompañamiento de un miembro masculino de su familia para viajar.
Una serie de decisiones a la que se sumó el pasado diciembre el veto a que las mujeres trabajen en las organizaciones no gubernamentales, que fue duramente condenado por la comunidad internacional, temerosa de que se agrave la crisis humanitaria que vive Afganistán.
Esta regresión de los derechos de las afganas recuerda cada vez más a la postura adquirida por los talibanes durante su anterior régimen entre 1996 y 2001, cuando en base a una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como pastunwali prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.