Una embarcación sumergible con cinco personas a bordo está desaparecida desde el domingo tras salir a explorar el lugar del naufragio del Titanic en el Atlántico Norte.
En una conferencia de prensa, el capitán Jamie Frederick de la Guardia Costera de Estados Unidos consideró que solo quedaban alrededor de 40 horas de aire respirable en la nave.
En la búsqueda participa un equipo internacional formado por guardacostas estadounidenses y canadienses, buques comerciales y aviones.
¿Cuándo y dónde desapareció el sumergible?
La embarcación de fibra de carbono y titanio de 6,7 metros de eslora denominada Titán fue desplegada por un buque de expedición canadiense, el MV Polar Prince, para descender casi cuatro kilómetros hasta el sitio del naufragio, en el relieve oceánico frente a las costas de Terranova.
La embarcación perdió el contacto con el buque de superficie una hora y 45 minutos después de iniciar la inmersión el domingo, según informó la Guardia Costera estadounidense.
¿A quién pertenece la nave y por qué estaba sumergiéndose?
OceanGate Expeditions, una empresa privada, opera el sumergible. Para este viaje, se asoció con el Instituto Marino de la Universidad Memorial de Terranova, Canadá.
OceanGate organiza expediciones que pueden durar hasta nueve días para turistas dispuestos a pagar un alto precio por viajar en sumergibles a sitios de naufragios y cañones submarinos. Según el sitio web de la empresa, OceanGate también proporciona sumergibles tripulados para proyectos comerciales e investigación científica.
La empresa fue fundada por Stockton Rush, ingeniero aeroespacial y piloto, que también es su director ejecutivo.
Según OceanGate, el Titán es el único sumergible tripulado del mundo que puede llevar a cinco personas a profundidades de hasta 4000 metros debajo de la superficie del océano, lo que le permite llegar a casi el 50 por ciento de los océanos del mundo. Las imágenes del interior de la nave muestran que las personas a bordo tendrían espacio limitado para estar de pie o sentadas.
La compañía ha llevado gente a recorridos al sitio del Titanic desde 2021, y los pasajeros invitados han pagado 250.000 dólares para viajar a los restos del naufragio.
Los líderes de la industria de negocios pequeños de sumergibles estaban tan preocupados por lo que describían como el enfoque “experimental” de OceanGate que, en 2018, más de treinta de ellos mandaron a la compañía una carta, que fue obtenida por The New York. En ella, advertían de posibles problemas “catastróficos” con el rendimiento de la nave y los viajes planeados a los restos del Titanic.
¿Quién iba a bordo?
Hay cinco personas en la embarcación: Rush, el fundador de la empresa, Hamish Harding, un empresario y explorador británico, el empresario británico Shahzada Dawood y su hijo, Suleman, de una de las familias más adineradas de Pakistán, y Paul-Henri Nargeolet, un experto marítimo francés que ha estado en más de 35 inmersiones al sitio del naufragio del Titanic.
¿Dónde exactamente están los restos del Titanic?
El Titanic, que en su día fue el mayor buque de vapor del mundo, chocó contra un iceberg a los cuatro días de su primer viaje transatlántico, en abril de 1912, y se hundió en el fondo del océano. Murieron más de 1500 personas.
Fue descubierto en pedazos en 1985, a unos 644 kilómetros de Terranova.
La Guardia Costera de EE. UU. estaba en coordinación con las autoridades canadienses y buques comerciales para ayudar en la búsqueda del Titán. Se desplegaron sonoboyas en el agua y el buque de expedición utilizó un sonar para intentar localizar el sumergible bajo el agua.
Aviones de Estados Unidos y Canadá, junto con embarcaciones en la superficie, rastreaban las olas por si el sumergible hubiera emergido del mar y perdido las comunicaciones, dijo un portavoz de la Guardia Costera estadounidense.
En la conferencia de prensa del martes, el capitán Frederick de la Guardia Costera de EE. UU. dijo que los esfuerzos de búsqueda no habían “dado ningún resultado” hasta el momento, pero que se había programado que más aeronaves se unieran a la búsqueda esa misma tarde. La Marina estaba trabajando para llevar más equipos de buceo en el área.
Más temprano el martes, las autoridades francesas y británicas anunciaron que estaban ayudando en la búsqueda.
Una nave que baje hacia donde están los restos del Titanic se enfrenta a una presión aplastante durante su largo descenso. En el lugar donde yace el barco, el peso del océano helado presionando hacia abajo sería igual al de una torre de plomo macizo sobre la cabeza que se elevara a la altura del edificio Empire State.
En las operaciones de búsqueda y rescate en el mar, las condiciones meteorológicas, la falta de luz por la noche, el estado del mar y la temperatura del agua influyen en la posibilidad de encontrar y rescatar a los navegantes siniestrados.
El rescate de personas bajo las olas es aún más difícil que hacerlo en la superficie. Muchos vehículos submarinos están equipados con un dispositivo acústico que emite sonidos que pueden ser detectados bajo el agua por los equipos de rescate. No se sabe si el Titán tiene uno.
Los restos del naufragio plantean un peligro adicional: el Titán o una embarcación de rescate podría quedarse enganchada a un resto del naufragio, lo que le impediría volver a la superficie.
Si el sumergible es hallado en el fondo del mar, las extremas profundidades limitarían los posibles medios para un rescate.
El capitán Frederick dijo el martes en la tarde que la operación de búsqueda y rescate de la Guardia Costera estadounidense estaba “haciendo todo lo posible” y que continuaba el “esfuerzo inquebrantable” para encontrar el sumergible.