Bajo un sol invernal, Alicia, de 12 años, aprovecha los atascos para vender flores hechas de lanas de colores a los enamorados o a choferes malhumorados. Cerca de allí está su mamá con sus dos hermanitos de 8 y 6 ofreciendo lo mismo, pero sentada.
Con un poco de suerte, las dos lograrán reunir al final del día el equivalente a $18 con lo cual sobreviven. Alicia, quien usa su sonrisa inocente para vender las flores, va a la escuela por la tarde, pero durante las vacaciones de invierno, aprovecha y trabaja todo el día.
Es difícil para mi mamá vender solita porque tiene que estar con mis hermanitos. Yo puedo moverme, ofrecer y así ayudo a que se acelere la venta, dijo.
Mientras, en todo el mundo se busca reducir el trabajo infantil, Bolivia es el primer país en bajar a 10 años la edad legal para trabajar. El Congreso aprobó la iniciativa y ayer entró en vigencia después que fuera firmada por el vicepresidente Álvaro García Linera en un acto público en el que participaron niños y niñas, ya que el presidente Evo Morales viajó fuera del país.
Los autores de la norma, el gobernante Movimiento al Socialismo, alegan que la reducción de edad de 14 a 10 años reconoce la realidad de muchas familias pobres y que la ley incluye las salvaguardias necesarias.
El trabajo infantil ya existe en Bolivia y es difícil luchar contra eso. En lugar de perseguirlo, queremos proteger los derechos y garantizar la seguridad laboral de los niños, dijo el senador Adolfo Mendoza.