El Vaticano recibió por primera vez a doce representantes de las principales asociaciones de víctimas -hombres y mujeres de distintos países-, la víspera de la cumbre antipederastia que reúne en el Vaticano a los presidentes de todas las conferencias episcopales de jueves a domingo.
El portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, ha manifestado «mucho agradecimiento a las víctimas por la sinceridad, la profundidad y la fuerza de sus testimonios, que ayudarán a comprender mejor la gravedad y la urgencia de los problemas que abordaremos en el encuentro».
Ver más: MiBus explica las causas por las que se puede activar la alarma contra incendio
Es claramente un aviso a los episcopados que todavía niegan el problema o maltratan a las víctimas en lugar de salir a su encuentro y ayudarlas, como han indicado con mucha fuerza Benedicto XVI desde 2010 y el Papa Francisco desde el comienzo de su pontificado.
El giro copernicano de las estructuras eclesiásticas es claramente visible en la página web de la cumbre mundial antipederastia,www.pbc2019.org con videos de los presidentes de las conferencias episcopales de Francia, Irlanda, Inglaterra, Italia, Polonia y otros países europeos, sobre los encuentros que han mantenido con las víctimas antes de venir a Roma, tal como les indicó el Papa.
En llamativo contraste, en toda la organización y preparativos de esta primera cumbre, que marcará un histórico cambio de actitud, el cardenal Ricardo Blázquez y la conferencia episcopal española brillan por su ausencia.
Entre los doce representantes de asociaciones de distintos países recibidos por el Vaticano figura el español Miguel Ángel Hurtado, de Infancia Robada, víctima de abusos de un monje de la abadía de Montserrat, así como el chileno Juan Carlos Cruz, organizador del encuentro con los principales colaboradores de Francisco en la lucha contra los abusos.
Buscan frenar los delitos sexuales
El cardenal de Chicago Blase Cupich, presidente del comité organizador de esta cumbre anti abusos -que reúne a los 114 presidentes de conferencias episcopales, superiores religiosos y altos cargos de la Curia hasta un total de 190 personas-, dio la bienvenida a los representantes de las víctimas, junto con el arzobispo Charles Scicluna, principal investigador de abusos y «numero tres» de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el profesor Hans Zollner, presidente del Centre for Child Protection de la Pontificia Universidad Gregoriana, el mayor experto mundial en este problema.
Aunque todas las organizaciones agradecen esta apertura del Vaticano, el norteamericano Peter Isely, de SNAP, se quejó de que no estuviese presente Francisco. En realidad, el Papa recibe víctimas de abusos sexuales todos los viernes desde hace muchos meses, por lo que conoce perfectamente su sufrimiento, y ha convocado esta cumbre para que los obispos que todavía maltratan a las víctimas cambien radicalmente de actitud. Por otra parte, en la cumbre participan varias víctimas, que aportarán sus testimonios en la oración final de cada día.
El papa Francisco indicó que lo que se espera de la Iglesia no es solo condenar los abusos de sus clérigos sino "medidas concretas y efectivas" para erradicarlos, durante su discurso al inicio de la reunión para la protección de menores que se celebrará hasta el domingo en el Vaticano.
Ver más: La Fundación Leo Messi dona 200.000 euros para un proyecto en Kenia
"El pueblo de Dios nos mira y espera de nosotros no simples y obvias condenas, sino medidas concretas y efectivas", afirmó el papa ante los 190 representantes de la jerarquía eclesial reunidos para afrontar el problema de los abusos en una cumbre sin precedentes en la historia de la Iglesia.
"Ante el flagelo del abuso sexual perpetrado por los hombres de la Iglesia contra los menores, pensé en consultarme con ustedes, patriarcas, cardenales, arzobispos, obispos, superiores religiosos y responsables, para que juntos(...) podamos escuchar el grito de los pequeños que piden justicia", comenzó Francisco su discurso de apertura de la cumbre.