Samy Sandoval dejó acá en Panamá a Sandra y al conjunto, sudando la gota gorda en los bailes, y él agarró a su esposa y cruzó el charco para conocer el continente europeo. ¡Ujum!
Durante estas últimas semanas, el monagrillero y su amada se la han pasado pateando calle, de lo más cutriñú, en esas tierras llenas de cultura e historia.