La madrugada de ayer, José Salas, de 28 años, se encontraba en la casa de su madre, ubicada en la barriada Condado Real, en Pacora, tomando unas cervezas.
Antes de que Salas se fuera para su casa, su madre le pidió que no se fuera, que se quedará, pues presentía que algo malo le iba a suceder.
Él no quiso quedarse, pues en la mañana tenía que llevar a una señora, ya que era conductor de taxi, así que partió a su hogar en la barriada Castilla Real, también en Pacora.





