No es un dormitorio, pero el parque José Antonio Remón Cantera o Legislativo, como también es conocido, es un lugar cómodo y tranquilo para dormir, o por lo menos es lo que se deduce al ver a más de tres personajes tirados en la grama tratando de conciliar el sueño.
También es bueno para hacer negocios, pues un fotógrafo de los tiempos de antaño recorre todo el perímetro con la intención de vender fotos instantáneas a los visitantes, sobre todo a las parejas que allí van a darse amor al aire libre.