Despolvoreó sus recuerdos de infancia, los contempló y les sonrió, así le agradeció a la madre vida por tantas enseñanzas y pruebas superadas que hoy día le permiten llevar la frente en alto y decir con orgullo que valió la pena pasar por todas esas dificultades cuando era un niño.
Roderick Miller, jugador de Atlético Nacional de Colombia, había abandonado la idea de verse convertido en un jugador profesional cuando grande, debido a que su estado de salud no le permitía disfrutar de su niñez como lo hacían otros.





