Los primeros rayos del sol comienzan a calentar la ciudad de Panamá, pero hoy no es un día cualquiera en el país, pues juega la lotería y muchos panameños salen con las esperanza de que a la 1:00 p.m., cuando juegue el sorteo, sus vidas cambien.
Hay una veintena de tableros cerca de la Plaza Víctor Julio Gutiérrez, sede de la Lotería Nacional de Beneficencia, y como una procesión cristiana, los panameños se pasean lentamente uno detrás de otro delante de los tableros con la intención de escoger un número de los cientos que hay, y que juegue en el primer premio.