La osa polar Nika, sucesora del pulpo Paul en la Copa Confederaciones, no lo tuvo nada fácil ayer a la hora de predecir el resultado de la final que disputarán hoy Alemania y Chile, pero tras largas "deliberaciones" todo parece indicar que se inclinó por La Roja.
Nika se acercó primero al plato con la bandera chilena, probó la comida, luego se acercó al plato germano e hizo lo mismo, y repitió la jugada varias veces.