Algunas anomalías en los contratos de arrendamientos fueron detectadas en un operativo interinstitucional contra hospedajes clandestinos, realizado en el corregimiento de San Francisco ayer. Se visitaron seis edificios.
En uno de los apartamentos, había dos venezolanos con un contrato no debidamente registrado, mientras que en otra vivienda había oficinas de una empresa de turismo sin tener el contrato comercial tipo C anotado para tal fin. Fueron citados los propietarios del bien; en unos cuatro cuartos se tocó la puerta, pero no hubo quien atendiera el llamado.





