Con engaños de buenos precios, hacían uso del juegavivo y lograban convencer a sus víctimas de obtener autos a bajos costos, mediante la internet, pero una vez tenían el dinero en sus manos se volvían fantasmas y desaparecían.
Mediante una diligencia de allanamiento en el distrito de San Miguelito, la Dirección de Investigación Judicial y el Ministerio Público lograron la captura de dos panameños de 54 y 63 años de edad, quienes cobraban el dinero adelantado por los vehículos que nunca veían llegar sus compradores.





