Hace 15 años monseñor Rómulo Emiliani salió de Panamá, por su propia seguridad, ante las amenazas de grupos armados que se oponían a su labor como vicario en la provincia de Darién.
Luego de 28 años de servicio episcopal y casi 40 años de sacerdocio, dio a conocer su renuncia al oficio de obispo auxiliar de San Pedro Sula en Honduras, donde trabajó con las maras y grupos pandilleros, lidiando con múltiples conflictos sociales.