Los niños necesitan ayuda de sus padres de manera constante y reaccionan mejor ante el amor y cariño que ante los gritos.
Los niños se portan mal, generalmente, por tres razones:
1. No conocen las reglas. Cuando los niños y niñas están experimentando y conociendo cosas por primera vez, con frecuencia no saben que lo que están haciendo no es aceptable o correcto.