Largas son las filas de extranjeros en la Arena Roberto Durán para obtener la regulación migratoria por dos años; sin embargo no todo es color de rosa ya que muchas de estas personas se quejan por la demora del proceso.
Algunos en su deseperación se han quedado durmiendo en el gimnaso y en horas de la mañana optan por cepillarse los dientes en el baño y lavarse.
Muchas de las personas llevan más de 24 horas esperando ser regulados y obtener su permiso laboral, los desmayos a causa de la aglomeración de gente también se han presentado.