Lávese bien las manos; enjuáguelas bien para eliminar residuos; lávelas con jabón líquido, use el cepillo largo para las botellas y el chiquito para los chupetes; colóquelas en una olla con agua cubriendo 2 pulgadas por arriba del nivel de las botellas; cuente 15 minutos después que el agua empieza a hervir. Escúrralas hacia abajo y colóquelas en un recipiente con tapa.

De acuerdo con la Licenciada en Enfermería, Ivie de González, las mamaderas de 2 a 4 onzas están indicadas para los bebés de dos a tres meses. Más adelante, podrán usar los biberones de 6 a 8 onzas.

Se le empieza a ofrecer la leche en botellas de tamaños pequeños para evitar ahogos, pero en fin, el tamaño de la mamadera lo determinará el apetito del bebé, asegura.

Algunas madres usan las grandes para no hacerlos esperar y llorar.

Toda madre quiere ofrecerle a su hijo lo mejor dentro de sus posibilidades. Una de las dudas que asaltan a las futuras madres es si las mamaderas de sus bebés deben ser de vidrio o de plástico.

La enfermera Ivie de González, recomienda las de vidrio porque son más fáciles de esterilizar, aspecto muy importante en un recién nacido.

El protagonista de esta semana al enterarse de que estaba trasladando a un periodista, admitió que no depende de estar al volante, sino que lo hace para recoger un par de dólares más, pues no caen nada mal a su ingreso familiar.

“La otra vez estaba por Las Acacias y una señora con una muchacha me dijeron que las llevara a una calle que no existía, pues me dieron un número. Solo me quedó decirles que me indicaran por dónde era y así las llevé a donde ellas querían.

Un joven soñó que entraba en un supermercado recién inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que Jesucristo se encontraba detrás del mostrador.

-¿Qué vendes aquí? -le preguntó.

-Todo lo que tu corazón desee -respondió Jesucristo.

Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven emocionado se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear:

En días pasados, 81 jóvenes se graduaron como agentes de la Policía Nacional. Llenos de orgullo, ahora servirán al país después de meses de entrenamiento.

Moza, tengo que contarle lo que pasa conmigo. Hace poco que no me preocupo como ahora.

Soy una mujer que le gusta la buena vida y, por ende, tener muy bien a mis familiares.

Desde que era niña luchaba por tener dinero, trabajaba en casa de mis tíos y hasta de mis vecinos. Cuando cumplí 18 años, después de graduarme, busqué trabajo. Luché, me gradué de la universidad, formé una familia y trabajo en una empresa muy prestigiosa.

El problema es que donde trabajo me gusta un compañero. Es 10 años menor que yo y no es un administrativo sino el aseador.

Rouss Laguna está feliz. La semana pasada le dieron la buena noticia de que está embarazada. Su esposo, el boxeador Anselmo “Chemito” Moreno, ahora sueña con ponerle el nombre “Chemito”. 14