Hola, Moza, ¿cómo está? Espero que te encuentres muy bien al igual que los tuyos.
Te escribo porque tengo en mi alma un pesar muy grande. Desde que recuerdo, siento que yo no soy la hija que mi madre siempre quiso.
Siempre me dice que soy igual que mi padre, me ha dicho que soy desventajada mentalmente en comparación con mis primos, entre otras cosas, lo que me hace sentir muy mal.
Ella me dice, y también a los demás, que se siente orgullosa de tener una hija como yo, pero cada vez que cometo alguna falta, me hace pensar todo lo contrario.





