Si hay un detalle que usted debe tomar en cuenta es no disciplinar si está enojado, pues la ira no es buena consejera.
Tenga disposición para aprender de su propia experiencia y reconocer que es imperfecto, y que si se puede perdonar a usted mismo, por qué no perdonar a sus hijos.
Si es una familia reconstruida, el padrastro o madrastra deben sumarse a la disciplina, así como los abuelos y empleadas cuando los padres no están.
TIPS
Aunque no le guste lo que su hijo haya hecho, demuéstrele que lo quiere al momento de disciplinarlo. Hágalo con amabilidad.





