Al igual que sucedió en ocasión anterior, ellos denunciaron que, cuando estaban en la protesta, abrieron las válvulas y llegó el agua pero, apenas se retiraron las autoridades, quedaron como gorgojos.
Un nuevo tanque de 500,000 galones era su esperanza, pero igualmente no ha solucionado el problema, mientras que la ropa sucia se acumula cada vez más.





