ricardo@generacionsinlimite.com
No existe más maravillosa experiencia para el ser humano que conocer a su creador de forma íntima y personal. Para el rey David nuestra capacidad de raciocinio es completamente limitada cuando de conocer y comprender a Dios se trata: Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; ¡alto es, no lo puedo comprender!, escribió en el Salmo 139:6.