Según versiones de una fuente confidencial, fueron cuatro encapuchados, con arma de fuego en mano los que entraron a la residencia del beisbolista, en Loma de Mastranto, en La Chorrera, y amordazaron a la pareja de vigilantes. ¡Pobrecitos!

El olor a madera y aserrín son pruebas del arduo trabajo que realiza este artesano, quien se levanta muy temprano para ir a su taller, en donde su creatividad es un complemento esencial, pues en ocasiones pasa más de las ocho horas laborables “puliendo” los muebles.

Angélica La Vitola, directora ejecutiva de esta organización, manifestó que desde hace tiempo tenían la necesidad de buscar otro lugar, ya que en el anterior estaba ubicado en Avenida Balboa y tenían capacidad solo para 150 menores, además de registrarse un incremento en los casos de trabajo infantil en Panamá Centro.

Cabe destacar que la audición no se pierde de manera inmediata, pues se da paulatinamente. Esta no se recupera, la solución más cercana es el implante coclear.

Prevención

Fíjese bien, porque alguna de estas personas puede ser su vecino y usted no lo sabe.

Ellos están sindicados por distintos delitos, siendo el homicidio el más predominante.

Si los reconoce, no dude en dar aviso al 104 de la PN o a la líneas calientes de la Dirección de Información Policial (DIP): 511-9339 / 7314 / 9310/ 9037 / 9331 / 9038.

La información que proporcione será tratada con total confidencialidad.

Irónicamente, los buhoneros ubicados en el centro comercial La Gran Estación serán compensados por la Secretaría del Metro, a pesar de que están ocupando la servidumbre pública.

Ayer, a través de un comunicado de prensa, el Gobierno Nacional reiteró su disposición de participar del diálogo, reiterando que quieren fortalecer y proteger el pleno ejercicio de este derecho.

Uno de los estudiantes que portaba camisa celeste manifestó que, en ocasiones, cuando hacen el ademán para que el transportista se detenga, este pasa de largo.

Gorras, discos compactos pirateados, carteras, frutas, revistas, entre otras cosas se venden en los pasos peatonales.

Lo lamentable es que, con el afán de vender, los trabajadores informales se toman la mitad de los pasos elevados, lo que complica el tránsito de las personas.