Este taxista se mostró muy analista. Confesó que le gusta la lectura, no compra lotería y maneja solo para no enclaustarse en su casa viendo televisión, pues cree que así lo único que obtendrá es gordura. Mucha grasa y nada de ejercicios.
Detalló que anda pendiente de la noticia, pero detesta cuando los reporteros son mal hablados y repiten lo mismo. Cada vez que eso ocurre cambia el dial de la emisora y reveló que muchas veces gasta sus minutos de celular para hacerle saber en las cabinas de radio las cosas que están haciendo mal.





