Vivieron el susto de sus vidas. Ayer eran las 3:30 p.m. cuando con gran impotencia y nostalgia Doña Sheli Navas veía como sus muebles, nevera, estufa y útiles escolares de sus hijos flotaban como si fueran peces en el agua. Ella y otras cuatro familias del Sector N.º2 de Villa Grecia, fueron afectadas con las fuertes lluvias del pasado sábado, ya que sus casas quedaron totalmente inundadas. El agua era tanta que llegaba hasta las ventanas de las viviendas, acabando con todo a su paso.

Muchas pérdidas

Llegó el agua. Luego que el servicio del vital líquido fuera suspendido por el alto grado de turbiedad en las plantas de Tocumen y Las Mañanitas, el pasado sábado, el suministro volvió con normalidad a estos sectores después de aproximadamente 12 horas sin este servicio.

Ayer, a eso de las 12:00 p.m., este medio pudo corroborar que el agua había regresado limpia.

Los moradores del Sector 5 de Las Mañanitas agradecieron la brevedad con la que trabajaron las cuadrillas del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), para darles una respuesta rápida.

Otro nuevo golpe. Con la voz quebrada y lágrimas a medio salir, la señora Olivia Arce manifestó que nuevamente se quedó sin hogar.

Esta paciente afectada por el dietilenglicol, quien perdió su vivienda y quedó en la calle, logró que una señora le ofreciera alojamiento en la lavandería de su casa. Ahora, luego de una publicación en la que se describía las condiciones en que vivía Olivia, a la dueña de la casa no le gustó tales aseveraciones.

Se besaron. Ayer, Valentina Hernández cumplió lo que prometió y se besó con su novia frente a la puerta de la Catedral Metropolitana de Panamá, ante la mirada de los presentes que se congregaron en el lugar para apoyar su pintoresca manera de protestar.

El enojo de Valentina se remonta al pasado 27 de marzo, cuando fueron arrestadas por unidades del Servicio de Protección Institucional (SPI), por besarse en la Plaza de la Independencia, San Felipe.

El pasado fin de semana se realizó la colecta de leche más grande de todo el país: la Lechetón. En la entrada de varios supermercados del país había una carretilla, en donde las personas dieron su granito de arena comprando leches para los más necesitados. No obstante, la próxima Lechetón será el 4 y 5 de junio.

Con esta colecta se verán beneficiados miles de niños, adultos mayores de orfanatos, comedores, asilos y hospitales de Panamá. Aunque en la mañana de ayer no se vieron muchas donaciones.

Quedó todo sucio. Otro de los lugares que sufrió afectaciones por las fuertes lluvias fue la Policlínica de Betania. Eran las 4:00 p.m. del sábado, cuando las instalaciones del lugar quedaron llenas de aguas servidas.

El olor que salía del sitio era nauseabundo y en el piso se podían ver pedacitos de excremento con otros desechos.

“Ser negro es don divino”. Gracias a los 17 millones de esclavos negros que fueron arrancados de África, hoy se puede celebrar en Panamá el Día de la Etnia Negra. Sin embargo, “muchos no están orgullosos de su color”, así lo expresó ayer en su sermón el padre Reynaldo Karamañites, en la misa afro que se ofició en la Iglesia Cristo Redentor de San Miguelito.

El religioso le dijo a los fieles que en este continente se hizo creer que ser negro es malo, por eso hay negros que se planchan el cabello o se gastan un pote de gel en la cabeza.

Por poco lo mandan para el más allá. Tremendo susto se llevó Ángel Escobar, de 18 años, cuando unos malhechores le propinaron un tiro en el cuello en el sector de Cerro Cocobolo, San Miguelito.

Para fortuna de Escobar, el proyectil entró y salió sin poner en riesgo su vida.

El herido fue trasladado al Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás, donde se recupera de la lesión que recibió en su cuello.

Los atacantes se encuentran prófugos de la justicia, por lo que la Policía está tras sus pasos.

Versiones preliminares indicaban que había muerto por gases lacrimógenos. De acuerdo con un comunicado de la Policía Nacional, Ramón Miranda, de 70 años, quien residía en Mata del Nance, Las Lomas, en Chiriquí, no falleció por ninguna acción policial.

Explicaron que la muerte de Miranda ocurrió luego de la detención de un señor de 39 años, a quien un asiático había reportado por alterar el orden público, por no venderle licor. Este sujeto, debido a que se mostró violento sí tuvieron que rociarlo con gas irritante.

Dispararon sin cuidado. Ayer, en calle primera de Parque Lefevre, un carro que se presume era una RAV4 iba en marcha cuando uno de sus ocupantes le disparó a Daniel Franco, de 25 años, quien al verse en medio de las balas trató de refugiarse en una vivienda de esta barriada.

Los asesinos al ver que la víctima todavía vivía se bajaron del vehículo y le propinaron más disparos hasta matarlo.

La Policía Nacional maneja la hipótesis que se trata de viejas rencillas.